Metafísca de los tubos de Amélie Nothomb
Amélie Nothomb narra su infancia con ironía y humor feroz
El título es para echar atrás a más de uno, pero no se asusten, se trata de un libro divertidísimo de la escritora belga nacida en Japón Amélie Nothomb (Kobe, 1967). En apenas 140 páginas, Nothomb cuenta la historia de una niña de tres años, la suya propia, con un humor feroz y deslumbrante. Empieza con una parodia del evangelio de San Juan, “en el principio no había nada...”, porque así se sintió cuando empezó a escribir. “Normalmente, cuando estoy embarazada de un libro ya sé de qué estoy embarazada, pero en este caso no; continué escribiendo y me di cuenta de que era un tubo y de que este tubo era Dios y continué escribiendo. Mi sorpresa fue mayor cuando me di cuenta de que ese tubo era yo”, explicó. Nothomb ha viajado a Barcelona para hablar de Metafísica de los tubos (Anagrama y Columna en catalán).
Metafísica de los tubos forma un díptico con su anterior libro, Estupor y temblores, también publicado por Anagrama, y que ha significado su gran lanzamiento. Obtuvo el Gran Premio de la Academia Francesa y ha vendido en el país vecino más de 750.000 ejemplares. En él cuenta de una manera salvaje la experiencia laboral de una joven belga en una multinacional japonesa. “En Estupor y temblores hablo de un Japón monstruoso, y en el otro, de un Japón sublime. Si hubiera escrito sólo el primero, mi visión de Japón hubiera sido incompleta”. “Es también un libro sobre la primera infancia”, añadió Nothomb. “He intentado llegar al recuerdo que hay antes de los recuerdos. Los primeros años son los más importantes, cuando lo aprendemos todo y lo olvidamos todo. Es terrible que construyamos una vida sobre la amnesia total”.
Nothomb habla en su libro de otras muchas cosas y lo más importante es cómo lo cuenta. Con una ironía y un humor que cautivaron a los lectores desde sus primeras novelas y la convirtieron en una escritora de culto. En España la descubrió Silvia Lluís, de Circe, que publicó Higiene del asesino, Las catilinarias y Atentado, tres historias sorprendentes y muy recomendables, por la originalidad de sus argumentos y la agilidad de su escritura.
Metafísica de los tubos forma un díptico con su anterior libro, Estupor y temblores, también publicado por Anagrama, y que ha significado su gran lanzamiento. Obtuvo el Gran Premio de la Academia Francesa y ha vendido en el país vecino más de 750.000 ejemplares. En él cuenta de una manera salvaje la experiencia laboral de una joven belga en una multinacional japonesa. “En Estupor y temblores hablo de un Japón monstruoso, y en el otro, de un Japón sublime. Si hubiera escrito sólo el primero, mi visión de Japón hubiera sido incompleta”. “Es también un libro sobre la primera infancia”, añadió Nothomb. “He intentado llegar al recuerdo que hay antes de los recuerdos. Los primeros años son los más importantes, cuando lo aprendemos todo y lo olvidamos todo. Es terrible que construyamos una vida sobre la amnesia total”.
Nothomb habla en su libro de otras muchas cosas y lo más importante es cómo lo cuenta. Con una ironía y un humor que cautivaron a los lectores desde sus primeras novelas y la convirtieron en una escritora de culto. En España la descubrió Silvia Lluís, de Circe, que publicó Higiene del asesino, Las catilinarias y Atentado, tres historias sorprendentes y muy recomendables, por la originalidad de sus argumentos y la agilidad de su escritura.